sábado, 2 de febrero de 2013

Hipocresía

Hipocresía. Es un término bastante usado por la gente, muchas veces desconociendo su verdadero significado. Abordaré este tema aportando mi punto de vista.

Siempre hubo estereotipos, por desgracia, pero tenemos la mala suerte de vivir en la sociedad actual. Por lo que a estereotipos se refiere, por supuesto. Si careces de personalidad, lo más probable es que llegue un momento en el que te encuentres en las garras del fenómeno hipócrita.

La hipocresía no es más que mostrarse ante los demás precisamente como no eres, con la finalidad de sentirte aceptado. Los individuos que hacen uso de ella normalmente consiguen agradar a los demás, intentando buscarse una identidad propia pero siempre fracasando en el intento. Esa es la consecuencia de la hipocresía, llegar a estar más insatisfecho contigo mismo de lo que realmente estabas.

La clave del triunfo en esta vida no es más que encontrarse a uno mismo. ¿De qué sirve enmascararse de hipocresía? Sirve para tener más amigos. Pero eso no significa que lo sean de verdad. Las únicas amistades que valen la pena son aquellas que te quieren por tu personalidad y no porque te unas al rebaño. Al rebaño de lo normal, de lo que está socialmente bien visto. Al rebaño de gente hipócrita que actúa robóticamente siguiendo a un referente.

Pertenecer a la masa resulta aburrido, creedme. He intentado pertenecer a ella para sentirme alguien de forma rápida. Pero a veces es mejor elegir el camino más largo y complicado: el tuyo propio. Lo ideal es preocuparse por uno mismo y buscar el modo de sentirse a gusto por dentro. Actuar de acuerdo con tus juicios morales y tus inquietudes. ¿Y si no eres bien recibido por quien te rodea? No se le debe dar importancia. Probablemente la gente sin criterio propio te imite y también decida ir por su cuenta.

Nunca es tarde para despojarse de la máscara de hipocresía. Ármate de valor y sé tú mismo.